Cambios en tu cuerpo
A medida que avanza el embarazo, experimentarás cambios físicos, como dolores de espalda, aumento de peso y retención de líquidos. Estos síntomas, aunque molestos, son normales y a menudo desaparecen después del parto o al avanzar la gestación.
Mientras tanto, existen maneras de controlar estos síntomas para que te sientas lo mejor posible durante y después del embarazo.
Aumento de peso
Intenta tener presente que aumentar de peso es importante para el buen término del embarazo y que desaparecerá con el tiempo una vez que tengas al bebé. Céntrate en:
Comer alimentos nutritivos
Reducir el consumo de comida basura
Hacer ejercicio regularmente (primero deberás consultar a tu médico)
Dolor de espalda
Si sientes el dolor de espalda propio del embarazo, prueba los siguientes métodos para aliviar la incomodidad y poder dormir bien por la noche (con la supervisión de tu médico):
Haz ejercicios sencillos de estiramiento o yoga para fortalecer y estirar los músculos de la espalda y las piernas
Mímate con un masaje para relajar y aflojar los músculos de la espalda
Intenta dormir de lado con una almohada entre las rodillas a modo de soporte para la parte inferior de la espalda
Pies y tobillos hinchados
Como tu cuerpo retiene más líquido durante el embarazo, puedes tener las piernas, los tobillos o los pies hinchados (edema), principalmente durante el tercer trimestre. Para aliviar este estado:
Descansa todo lo posible
Usa calzado cómodo
Evita estar sentada o de pie durante mucho tiempo
**Atención:**Ponte en contacto con tu médico si notas que la cara o las manos se hinchan repentinamente. Podría indicar una peligrosa afección del embarazo llamada preeclampsia.
Picor en la piel
Es común sentir picor cuando la piel del abdomen se estira y aumenta el tamaño de tus pechos. Algunas mujeres también notan enrojecimiento en las palmas de las manos o las plantas de los pies. Es posible que ciertas afecciones que normalmente causan picor (como piel reseca, eccema o alergias alimentarias) provoquen más molestias durante el embarazo.
Para reducir las molestias, evita bañarte o ducharte con agua muy caliente, usa un jabón suave e hidrata la piel con una loción sin perfume.
Picor intenso
El picor intenso que se presenta en el segundo o, con mayor frecuencia, en el tercer trimestre del embarazo puede ser un síntoma de colestasis intrahepática del embarazo, un problema hepático que sufre el 2% de las embarazadas y puede afectar al bebé. Ponte en contacto con tu médico o matrona inmediatamente si crees que tienes colestasis. Si es así, tu médico te recomendara las pruebas apropiadas a las que debéis someteros tu bebé y tú.
Cuándo consultar al médico: Ponte en contacto con tu médico de inmediato si comienzas a sentir un picor persistente o agudo.
Estrías
No todas las mujeres presentan estrías. Como aparecen en las zonas donde la piel se ha estirado rápidamente debido al aumento de peso, podrás evitarlas si aumentas de peso de forma gradual y sin exceder el peso recomendado por tu médico según tu complexión física.
Si comienzas a tener estrías, existen varias opciones para reducir al mínimo su aparición. Algunos estudios han demostrado que los ungüentos tópicos, pueden ayudar; sin embargo, deben aplicarse inmediatamente después del parto (atención: El uso de algunos tratamientos tópicos no resulta seguro durante el embarazo y/o la lactancia, por lo que se recomienda consultarlo con el médico).
Crecimiento rápido de las uñas
Alrededor del cuarto mes, las uñas empezarán a crecer más rápido de lo habitual. También pueden volverse más blandas o quebradizas y aparecer pequeñas grietas. En general, vuelven a la normalidad unos meses después del parto.
Cambios agradables en el cuerpo
Si bien el embarazo trae consigo muchos cambios físicos, hay algunos que te gustaría conservar, como:
Un cabello más hermoso
El «brillo» proverbial de las embarazadas
Unos senos más redondeados