Protección solar
Los hábitos saludables para el cuidado de la piel deben comenzar pronto. Si haces todo lo necesario para proteger de los dañinos rayos del sol la delicada piel de tu bebé, podrá disfrutar de una piel de aspecto saludable toda su vida.
Protección solar del recién nacido
Los bebés menores de 6 meses no deben estar expuestos directamente a la luz del sol. La fotoprotección de tu bebé aún no está desarrollada por completo, así que puede sufrir quemaduras solares por mucho que hagas para protegerle. ¡En tan solo 10 o 15 minutos empezará a quemarse!
La mayoría de los pediatras recomiendan no utilizar cremas solares en bebés menores de 6 meses, así que necesitarán otros métodos de protección. Cuando saques a tu bebé a la calle:
No salgas entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde, las horas más calurosas del día
Ponle un sombrerito con una visera
Ponle ropa suelta, le protegerás toda la piel
Sentaos a la sombra, o coloca una sombrilla o un toldillo
Utiliza siempre un protector solar pensado especialmente para bebés, aunque esté nublado o cuando vayáis en el coche. Si tu bebé tiene menos de 6 meses, consulta con tu pediatra si puedes aplicarle un protector solar.
Bebés de más edad
Hasta en los bebés de más edad (y en realidad en todos los niños) debe evitarse la exposición directa a la luz del solo durante un periodo prolongado. Deben llevar siempre ropas que les protejan y gafas de sol. Pregunta a tu pediatra si puedes utilizar un protector solar de alto espectro (que ofrezca protección frente a los rayos UVA y UVB y tenga un SPF de al menos 30) que esté formulado especialmente para bebés.
Cuando extiendas el protector solar sobre la piel de tu bebé le proporcionarás una experiencia multisensorial con un significado mucho mayor para tu pequeño que la sencilla aplicación del protector: estarás estimulando su sentido del olfato y del tacto a un tiempo. Si combinas unos olores agradables con tu tacto amoroso, puedes crear en tu pequeño alegres recuerdos que perdurarán toda su vida, además de ayudar al desarrollo de su cerebro.
Cuando tu hijo crezca y deje atrás su etapa de bebé, debes seguir asegurándote de que su piel está bien protegida del sol. Si creas unos hábitos saludables, ofrecerás a tu bebé protección toda su vida.