Mantener saludable la piel del bebé
A medida que tu bebé vaya creciendo, se volverá más activo y lo más probable es que tengas que perseguirle con una toallita o esponja en la mano para tratar de mantenerle limpio. Como le lavarás más a menudo, tendrás que asegurarte de que su piel se mantiene hidratada para que conserve un aspecto saludable.
La hidratación puede ser mucho más
Hidratar la piel de tu bebé no solo la protege; hace mucho más. Rituales diarios como la hidratación de la piel pueden tener un significado mucho más importante cuando se estimulan varios sentidos, como el del olfato y el del tacto.
Diversos estudios han demostrado que tocar al bebé de forma habitual puede mejorar su desarrollo psicológico, cognitivo, emocional y social y los primeros lazos afectivos de tu bebé se forman a partir de este contacto físico. Se ha demostrado que los aromas deliciosos y familiares mejoran el estado de ánimo de los bebés y su nivel de atención, al tiempo que le relajan y estimulan su memoria. Juntos, tu delicado tacto y el aroma de la loción con la que le masajeas la piel refuerzan tu vínculo con él y favorecen su desarrollo como un niño sano y feliz.
La piel de tu bebé es diferente de la tuya
Diversos estudios han arrojado luz sobre las diferencias entre la piel de los adultos y la piel del bebé. La piel del bebé es más «activa» que la del adulto, está en continuo desarrollo. Es más vulnerable a agentes irritantes, variaciones de temperatura y cambios de humedad, por lo que tendrás que proteger la piel de tu bebé de los cambios ambientales y los limpiadores agresivos.
La piel de tu bebé cambiará rápidamente a medida que vaya creciendo. Su piel es muy diferente de la tuya: necesita protección adicional para mantenerla limpia, hidratada y con un aspecto saludable. El aspecto saludable de la piel no es una mera cuestión estética. La barrera de la piel es la primera línea de defensa de tu bebé frente al mundo exterior. Para mantenerla saludable, es importante que esté bien hidratada. Una piel saludable y bien hidratada forma una barrera contra las bacterias y otras infecciones, así que empieza ya a proteger la piel de tu bebé para que mantenga su aspecto saludable toda la vida.
Usa un limpiador hidratante
Cuando veas que le lavas la carita y las manos más a menudo, habrá llegado el momento de cambiar a un limpiador que restablezca suavemente la hidratación de la piel al mismo tiempo que la limpia. La exclusiva fórmula del Jabón Líquido Johnson’s® baby Baño Hidratante limpia e hidrata la delicada piel de tu bebé. Además, tiene ese delicioso olor familiar a «bebé limpio» de la Johnson’s® Baby Crema Protectora de Pañal. Ten siempre un frasco extra en tu bolso para pañales para cuando vayas de viaje.
Mantén hidratada la piel de tu bebé
Después de bañar a tu bebé no es mala idea aplicarle una loción hidratante. En un estudio clínico, el 10% de las madres entrevistadas creía que la piel de su bebé estaba seca, pero, en realidad, más del 60% de los bebés presentaba signos clínicos de sequedad.
La piel de tu bebé absorbe agua con mayor rapidez de la piel del adulto, pero es que también puede perder agua más rápido. Por eso, hidratar diariamente la piel de tu bebé es una buena forma de protegerla de la sequedad.Se ha demostrado clínicamente que la Johnson’s® baby Loción Cuidado Completo proporciona una hidratación suave y mantiene la piel del bebé lisa y relajada.
El masaje del bebé
Una forma agradable de comprobar que la piel de tu bebé mantiene un aspecto saludable es mediante un masaje. Los masajes te dan la oportunidad de recorrer toda la superficie de su cuerpo para ver si tiene la piel seca o irritada, pero también puede ser el momento para mucho más que eso. Se ha demostrado que dar masajes a los bebés de forma habitual mejora su rendimiento cognitivo y también su nivel de atención y alerta. Los primeros vínculos emocionales de tu pequeño se crean mediante el contacto físico y serán la base de su desarrolló emocional e intelectual en etapas posteriores de la vida.
A medida que tu bebé crezca y empiece a experimentar los cambios propios de su desarrollo, los masajes le calmarán en esas fases de transición. Los masajes aportan a tu bebé muchos beneficios físicos y emocionales durante su crecimiento:
Le calman cuando está alterado: se ha demostrado que los masajes reducen los niveles de la hormona del estrés, el cortisol, en el torrente sanguíneo.
Aumentan su sensación de bienestar: se ha demostrado que los masajes estimulan las endorfinas, que pueden elevar el estado de ánimo de tu bebé.
Alivian los gases y el estreñimiento: acariciarle la barriguita puede ayudar a que los gases se dispersen.
Alivian la tensión que provoca, por ejemplo, la dentición.
Relajan los músculos de sus brazos y sus piernas
Favorecen que cree contigo una relación estrecha y de confianza.