Cuidado del cordón umbilical
La primera semana de la llegada del bebé a casa será un periodo de crecimiento y aprendizaje (tanto para ti como para tu pequeño). Debes saber que, con el cuidado del cordón umbilical de tu hijo, un acto en apariencia tan simple, estás haciendo realmente mucho más. Tu delicado tacto cuando lavas y secas esa zona tan delicada refuerza la confianza de tu bebé en sí mismo y favorece la creación de tu vínculo afectivo con él.
Cómo cuidar el cordón umbilical de tu bebé
No tengas miedo de limpiar el cordón umbilical de tu bebé: cuanto antes se seque la base, más pronto se caerá el muñón umbilical. Asegúrate de haberte lavado las manos antes de tocar el cordón. Si se mancha con el pipí o las deposiciones del bebé, limpia la zona cuando le cambies de pañal. Para limpiar el cordón de forma segura, coge un bastoncillo, un cuadradito o una bolita de algodón y limpia la zona alrededor de la base del cordón con aguja corriente.
Recuerda no cubrir el cordón con el pañal porque la zona del cordón debe mantener siempre limpia y seca. Si el pañal queda demasiado alto, dóblalo hacia abajo antes de ajustarlo. También puedes comprar pañales especiales para recién nacidos que tienen incorporado un corte en la zona del ombligo. La zona del cordón debe cicatrizar en unos 7 o 10 días.
Signos de alerta
Acude al pediatra de tu pequeño si observas que el muñón del cordón umbilical:
está blando
desprende un olor fuerte
está enrojecido alrededor del ombligo o está supurando.
Al caerse el muñón umbilical es normal que salgan unas gotitas de sangre.